El mes del libro esencial
Hace algunos días fue noticia el hecho de que el libro fuera decretado ESENCIAL por las autoridades de Chile, algo que se puede tomar como un tremendo puntapié inicial para este mes del libro (recordemos que el día del libro es el 23 de Abril), y un símbolo muy potente de que –tal vez, ojalá– estemos empezando a sentir vientos de cambios.
Y es que en Chile, tristemente, la Cultura suele quedar rezagada en segundo o tercer plano, pero para esta columna me enfocaré en el "vaso medio lleno" de la situación.
¿Qué significa en la práctica que el libro sea esencial?
Ser decretado esencial te pone en una categoría "privilegiada" que permite que, pese a la cuarentena, los negocios relacionados al libro pueden seguir funcionando.
La verdad es que esto ya lo habíamos logrado el año pasado con el permiso especial que nos concedió el Ministerio del Interior, PERO, hay dos grandes beneficios ahora que ya es oficial este nuevo estatus: 
1) Muchas librerías y editoriales que no sabían del permiso especial ahora ya lo saben. Me consta que son hartas porque personalmente he estado muy involucrado en el proceso de adquirir dicho permiso por lo que muchas de estas librerías/editoriales me contactaron directamente. Que muchas librerías y editoriales vuelvan a poder operar es una gran noticia para el mundo libro/cultural porque si hay algo que ha quedado clarísimo durante esta pandemia es que se hace mucho mejor con la compañía del libro.
2) Poner al libro (y la Cultura) en un nivel tan privilegiado es algo sin precedentes en la historia reciente de nuestro país. 
Y es que nos encontramos en un punto de inflexión en la construcción del Chile moderno, y ver que la Cultura empieza a ser tema no puede dejar de interpretarse como un rayo de luz y esperanza ante la posibilidad de que este "nuevo Chile" será un Chile lleno de colores, de alma, de Libros.

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Fabio Costa Caimi, El Librero.

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